Miles de contribuyentes firman una iniciativa para que se anule la medida.
¿Tiene sentido que se perdonen los impuestos a unos mientras otros
siguen pagando? Miles de ciudadanos mexicanos han contestado con un no rotundo e indignado a esa pregunta y se han unido a #Yocontribuyente,
una revuelta inédita contra la condonación de parte de la deuda que
Estados y municipios tienen con Hacienda por el impuesto sobre la renta
(ISR). De momento los tribunales han admitido a trámite la demanda de
amparo, donde se reclama que se anule la medida por violar la protección
y el respeto de la propiedad privada y la obligación de todos a
contribuir al gasto público del Estado.
La polémica no es nueva. El anterior presidente, Felipe Calderón,
perdonó mediante decreto dichas deudas fiscales anteriores a 2005 y las
del periodo 2006-2008 cuando Estados y municipios regularizaran su
situación para los ejercicios de 2009 a 2011, y vendió aquella medida
como una solución “definitiva e integral”. Pero la Ley de Ingresos de 2013
(equivalente a los Presupuestos Generales del Estado en España),
aprobada el pasado 12 de diciembre, 11 días después de que asumiera el
poder el nuevo Gobierno de Peña Nieto, completó la amnistía: se
condonaron todas las deudas fiscales de los años 2012 y anteriores a las
administraciones que estuvieran al corriente en los pagos del mes de
diciembre de 2012.
La deuda total de Estados y municipios ha crecido en México un 150%
en los últimos seis años, según datos de JP Morgan y se elevaba, solo a
medio y largo plazo, a 434.000 millones de pesos (unos 26.000 millones
de euros) a finales de 2012, según datos de la Secretaria de Hacienda.
El dato de la deuda fiscal perdonada no se conoce, porque la condonación
se hace mediante convenios con el Gobierno federal que no son públicos,
pero este lunes el diario Reforma, citando fuentes gubernamentales,
ofrecía una cifra de 13.000 millones de pesos (unos 780 millones de
euros) en los últimos cuatro años.
“Me pareció una mentada de madre lo que hizo el Congreso”, cuenta el impulsor de #Yocontribuyente, Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad,
un organismo independiente. “Están violando el principio constitucional
de que los impuestos sean proporcionales y equivalentes y estás
generando una casta privilegiada. Si un patrón hiciera eso le caerían
nueve años de cárcel”, explica. Según él no se trata solo de que ese
“borrón y cuenta nueva” sea injusto. Es que además obliga al resto de
tributarios a soportar una carga impositiva extra para equilibrar las
cuentas. A 12 de marzo más de 2.500 personas han firmado su iniciativa,
entre ellas intelectuales como la politóloga Denisse Dresser o el
escritor Héctor Aguilar Camín, y expertos como el exsecretario de
Hacienda Jesús Silva Herzog.
“Damos dinero, como en el rescate de Grecia, pero no exigimos unas
finanzas serias”, se lamenta Pardinas. Y pone un ejemplo: “Moody’s
degradó la calificación de la deuda de Naucalpan (municipio del Estado
de México de unos 800.000 habitantes, y uno de los más industriales del
país) al nivel de Argentina el pasado diciembre.
Y la puso en perspectiva negativa. Pero ese mismo mes los funcionarios
se subieron el 70% el salario”. Pérez de Acha, el abogado que defiende
los intereses de la asociación Yo Contribuyente, coincide en el
análisis: “Algo tenía que hacerse con el problema de la deuda, pero no
se señalaron montos, ni condiciones, ni sanciones. Para otorgar la
condonación hay que realizar un estudio de impacto financiero. El
Congreso nunca lo explicó, ponemos incluso en duda que la secretaría de
Hacienda conociera el agujero. Y entonces ¿Cómo pueden votar en el
Congreso algo que no conocen?”.
La ley de Ingresos fue aprobada en la Cámara de Diputados por 446
votos a favor, 19 en contra y siete abstenciones, y en el Senado con 101
a favor, 16 en contra y dos abstenciones. Pero las declaraciones
posteriores de algunos parlamentarios dan a entender que se tramitó en
ambas cámaras un tanto a la ligera. La senadora del PAN (derecha) Laura
Rojas admitió su equivocación por haber apoyado la medida. “Reconozco en
lo personal que fue un error haber votado a favor de la exención de ISR
en Estados y municipios”, dijo. Rojas dio la razón a los contribuyentes
que presentaron el amparo y aseguró que pedirá a la Secretaría de
Hacienda que realice un plan de acción correctivo. Su compañero de
partido Javier Lozano, por su parte, fue aún más directo: “Nos han
metido un gol”.
Para los impulsores de la iniciativa el asunto es aún más grave por
cuanto la ley prevé perdonar incluso impuestos que aún no se han
devengado, ya que contempla condonaciones del 60% de la deuda fiscal que
se genere en 2013 y del 30% de 2014. Pero siendo una arbitrariedad de
ese tamaño, siempre según la página web de #Yocontribuyente,
tampoco parece que 2.500 firmantes respondan a un gran clamor popular.
“No hemos sabido transmitir la aberración de lo que se ha hecho”,
reconoce Pérez de Acha. ¿Y pretenden solo llamar la atención o se ven
con posibilidades de ganar? “Hay un arranque idealista”, admite el
abogado, pero hemos tomado como catapulta una herramienta jurídica (el
amparo) que no está explotada. La derrota puede ser real, pero también
el éxito”. Y Pardinas remacha: “Esto no es un deporte olímpico. Estamos
aquí para ganar”.